Vea más con las cámaras termográficas de Testo
Un producto de calidad deficiente o una interrupción en el proceso productivo pueden tener graves consecuencias financieras para cualquier compañía.
Para minimizar estos riesgos, recomendamos hacer uso de la termografía para llevar a cabo controles de calidad empleando una cámara termográfica Testo. Puede garantizar que el control de su producción está en buenas manos recurriendo a la termografía en su trabajo. Las cámaras termográficas Testo ofrecen detección sin contacto de irregularidades térmicas, lo que le permite optimizar sus procesos.
Usando una cámara termográfica puede llevar su control de calidad a otro nivel.
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Las cámaras termográficas Testo se utilizan para la monitorización localizada del proceso de enfriamiento en el desarrollo y producción de componentes termoconformados. Si los componentes se enfrían de forma poco homogénea, pueden aparecer diferencias de densidad dentro del mismo componente. Esto da lugar a una estabilidad reducida y un ajuste pobre. La termografía puede utilizarse para supervisar y documentar el proceso de enfriamiento. Esto permite detectar áreas problemáticas en una fase temprana del desarrollo y ponerles remedio de inmediato.
Más fiabilidad en su control de calidad y producción
Las cámaras termográficas Testo garantizan un análisis exacto de la situación, asistiéndole en el aseguramiento del proceso y de la calidad del producto. Un solo vistazo a la imagen infrarroja le permitirá detectar anomalías en la distribución de calor de componentes y cuerpos extraños en procesos de producción, de forma rápida y sin contacto. Control sistemático: Termografía.
Una cámara termográfica puede ser utilizada para monitorizar matrices multi-cavidad en busca de distribuciones de temperatura no homogeneas. Es posible detectar imperfecciones y temperaturas críticas. El uso de la termografía en esta área le ayudará a mejorar la calidad de sus partes moldeadas por inyección y a reducir el desperdicio de material.
Supervisar los procesos de conformado
Los procesos de formado, como por ejemplo, el enrollado, doblado, extrusión y calado pueden ser monitorizados y optimizados con respecto a la calidad del material resultante. Puede utilizarse una cámara termográfica para monitorizar y optimizar las temperaturas máximas generadas así como también los perfiles completos de temperatura y enfriamiento. La termografía puede ayudarle a verificar que no se produzcan variaciones en la calidad del material.
Comprobación de la calidad del producto
Detecte defectos de calidad en piezas moldeadas por inyección, como por ejemplo cavidades generadas por contracción del material y otras inclusiones debido a diferencias de temperatura durante el enfriado. También puede usar la termografía para determinar el desgaste de las herramientas de inyección/moldeado o las matrices empleadas.