La medición de los gases de combustión de los sistemas de calefacción sirve para establecer los contaminantes liberados con los gases de combustión (por ejemplo, monóxido de carbono CO o dióxido de carbono CO2) y la energía de calefacción perdida con los gases de combustión caldeados. En algunos países, la medición de los gases de combustión es un requisito legal. Tiene dos objetivos principales:
1. Asegurarse de que la atmósfera se contamina lo menos posible y
2. Asegurarse de que la energía se utiliza lo más eficientemente posible.
Las cantidades estipuladas de contaminantes por volumen de gases de combustión y de pérdidas de energía nunca se deben superar.
La medición de los resultados requeridos por la ley tiene lugar durante la operación estándar (utilizando el aparato en cada caso). Con una sonda Lambda (sonda de único orificio o de varios orificios), se realiza la medición en el centro del caudal de la tubería de conexión (en el centro de la sección cruzada de la tubería, no en el borde) entre la caldera y la chimenea. El analizador de gases de combustión registra los valores medidos que se pueden imprimir o transferir a un PC en una etapa posterior.
La medición la realiza el instalador en la puesta en marcha y, si es necesario, cuatro semanas más tarde por el inspector de gases de combustión o deshollinador, y luego a intervalos regulares por el técnico de servicio autorizado.