El termómetro de penetración testo 905-T1 dispone de un amplio rango de medición de -50 … +350 °C y puede llegar a medir durante períodos breves (de 1 a 2 minutos) hasta +500 °C. Esto es posible gracias a su sonda termopar tipo K integrada. Además, el termómetro de penetración se distingue por su rápido tiempo de respuesta. Especialmente en el agua (u otros líquidos) la sonda termopar responde con mucha rapidez. Por tanto, el termómetro de penetración es excelente para la mediciones en sustancias líquidas en laboratorios, en el sector químico y farmacéutico.
El tubo sensor largo y acabado en punta no solo se puede sumergir en líquidos y sustancias blandas o en polvo, sino también introducir en el canal de ventilación para medir la temperatura. También la exactitud del termómetro de penetración en comparación con otros modelos típicos es mayor.
Termómetro de penetración con gran facilidad de uso
El termómetro de penetración testo 905-T1 es muy fácil de manejar. Las lecturas se muestran legibles en la pantalla. La lectura también se ve facilitada por el hecho de que la pantalla se puede girar, lo que resulta de gran utilidad porque las lecturas se pueden leer perfectamente desde muchas perspectivas diferentes.