Después del uso, el termómetro de inmersión se puede limpiar fácilmente con agua corriente; en caso de suciedad persistente es posible incluso emplear el lavavajillas sin problemas. Después se puede guardar con seguridad gracias a la funda de la vaina suministrada. El termómetro se sostiene con eficacia en el bolsillo de la camisa o de la chaqueta gracias al clip integrado en la funda.