La medición de la temperatura del aire es una de las aplicaciones más frecuentes en el amplio espectro de la medición de temperatura.
Porque tanto las personas como los bienes y productos reaccionan a veces de forma muy sensible a valores de temperatura demasiado altos o demasiado bajos.
Ejemplos de lugares en los que se utiliza un termómetro de aire ambiente son los edificios de viviendas y oficinas, así como las zonas de almacenamiento de mercancías sensibles a la temperatura.
Medición de la temperatura del aire con una amplia selección de tipos de sensores
Construcción especialmente robusta y manejo intuitivo
Calibración y servicio técnico de un solo proveedor, con la calidad fiable de la marca Testo.
Los termómetros de aire ambiente, ya sean instrumentos individuales o con sondas conectables, son especialmente adecuados para medir la temperatura del aire, por ejemplo, en mostradores frigoríficos, congeladores, sistemas de ventilación y aire acondicionado (temperatura del aire justo en las rejillas de entrada y salida) o en el campo meteorológico (temperatura del aire en exteriores).
El sensor de temperatura que utilizan los termómetros de aire ambiente está expuesto y, por tanto, es particularmente accesible al flujo de aire. Para lograr resultados óptimos en la medición, el instrumento de medición de la temperatura ambiente o la sonda se deben mover suavemente de un lado a otro.
Después del tiempo, la temperatura es la magnitud física que más se mide. La temperatura de un objeto es una medida de la energía asociada al movimiento caótico de las partículas que componen dicho objeto. Si al objeto se le aporta energía en forma de calor, la velocidad de sus partículas aumentará, lo cual provocará que suba la temperatura del objeto. Si un objeto cede energía, la velocidad de sus partículas disminuirá y también lo hará su temperatura. Si se extrae energía de un cuerpo, la velocidad de las partículas disminuye y baja la temperatura.
La temperatura se indica generalmente en Kelvin (K) y, para el uso cotidiano, se mide en grados Celsius (°C).
A 0 °C y 273,15 K el agua se congela; a 100 °C y 373,15 K el agua entra en ebullición.
En los Estados Unidos y muchos otros países, la temperatura se sigue midiendo en grados Fahrenheit (°F).
En la escala Fahrenheit, el punto de congelación del agua está a 32 °F, y su punto de ebullición está a 212 °F.
La separación fundamental entre ambos puntos es de 180 °F.
Lo ideal es medir la temperatura del aire a una altura de unos 2 m. Al hacerlo, se debe tener en cuenta que no haya fuentes de frío o calor en las proximidades, ya que falsearían los resultados. Cuando se mide en exteriores, se debe tener especialmente en cuenta la radiación solar. Para que los resultados de la medición sean lo más exactos posible, se recomienda mover el instrumento o la sonda en círculos suavemente hasta que en la pantalla se indique el valor final medido.
Las Smart Probes de Testo son instrumentos de medición profesionales compactos para las tareas de medición más importantes del día a día. No tienen pantalla, se manejan íntegramente con la app testo Smart en su smartphone o tablet. El modelo testo 915i (termómetro para smartphone con sondas intercambiables) es ideal para la medición de la temperatura ambiente.
Otras ventajas:
Detección rápida de los cambios de temperatura a través de un indicador de progreso gráfico
Rango de medición -50 … +400 °C
Análisis y envío de los datos medidos a través de la app testo Smart
Con las cámaras termográficas Testo podrá medir la temperatura superficial de un objeto y representarla mediante una termografía. Este método permite detectar inmediatamente las anomalías térmicas. Esto hace de la cámara termográfica la herramienta ideal para trabajos de mantenimiento o de construcción.
Los termómetros de penetración y los termómetros de inmersión se utilizan en casos en los que no es preciso medir la temperatura ambiente ni la temperatura superficial. Permiten medir la temperatura en fluidos y en medios pastosos, sólidos o semisólidos. Se utilizan, entre otros, en el sector de la alimentación (temperaturas interiores), en laboratorios o en la industria farmacéutica.
Los registradores de datos de temperatura han sido específicamente desarrollados para la supervisión de la temperatura. Miden y documentan los valores de temperatura a intervalos ajustables en almacenes, oficinas o viviendas. Los modelos de Testo miden además otros parámetros de medición y garantizan la seguridad de los datos incluso cuando se agota la batería.
Además de medir la temperatura ambiente con el correspondiente termómetro, en muchas aplicaciones es necesario también medir temperaturas superficiales. Además de un termómetro de superficies, las tiras de medición de temperatura de Testo también son adecuadas.
La app testo Smart le guía de forma rápida y sencilla a través de mediciones en sistemas de refrigeración, aire acondicionado y calefacción.
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