Las bridas o la valvulería son los típicos puntos de fugas en los que se realizan comprobaciones. El detector de fugas de gas testo 316-2 sirve para detectar rápidamente si en el aire del ambiente hay una concentración excesiva de gases como metano, propano e hidrógeno.

Todas las fugas de gas bajo control con el detector de fugas de gas testo 316-2

Incluso si ya sabe que existe una fuga pero aún necesita localizarla, con el detector de fugas de gas tendrá en su mano el instrumento adecuado: el indicador de barras de 18 niveles y el indicador de fuga máxima le informan en la pantalla sobre la concentración de gas y le guiarán así de forma fiable hasta el origen de la fuga de gas. Una alarma acústica advierte además en caso de exceder los valores límite. Por eso es especialmente práctico que el detector de fugas de gas testo 316-2 disponga de una salida para auriculares. Gracias a los auriculares suministrados In-Ear podrá escuchar la alarma acústica también en entornos ruidosos.