En función del medio, la medición de pH puede ser todo un desafío. Los pHmetros de alta precisión de Testo han demostrado su eficacia en todos los lugares donde se requieren mediciones de pH especialmente fiables y eficientes.
Ideal para medir los valores de pH en medios semisólidos, viscoplásticos o líquidos.
Medición rápida y sencilla del pH y la temperatura con una única sonda.
Ideal también para aplicaciones sensibles, como las de la industria alimentaria o farmacéutica.
Los medidores de pH Testo convencen por su rendimiento superior y una relación insuperable precio-rendimiento.
El valor de pH es un parámetro importante en numerosas aplicaciones, ya sea en la industria farmacéutica o alimentaria o en la ingeniería ambiental. Con los medidores de pH de Testo, medir el valor de pH con alta precisión es un juego de niños. Independientemente de si se trata de un medio caliente, viscoso o agresivo. Y con un par de datos adicionales, el proceso de medición será aún más eficiente.
El pH y la temperatura juegan un papel importante en la producción de alimentos. Los procesos de trabajo se vuelven más eficientes si controla ambos parámetros en un solo proceso de medición. En este caso resulta útil un medidor de pH que pueda medir la temperatura al mismo tiempo. Testo ofrece una amplia gama de pHmetros con sensor de temperatura integrado o conectable, especialmente para carniceros y panaderos.
En los laboratorios químicos y farmacéuticos se utilizan frecuentemente productos químicos extremadamente ácidos, es decir, corrosivos. Por ese motivo, para medir el valor de pH (y la temperatura) necesitará que el instrumento esté equipado con una sonda resistente a los medios agresivos. Muchos medidores de pH de Testo ofrecen la ventaja de permitir conectar sondas externas para aplicaciones especiales. Así estará perfectamente equipado para cualquier aplicación.
La ventaja de los electrodos combinados es que integran en una misma unidad el electrodo de medición y el de referencia. De este modo, gracias a un sensor de temperatura adicional integrado, solo se necesita una sonda para medir el pH. Este diseño se ha impuesto en la práctica porque es mucho más fácil de manejar que los diseños separados. Además, las sondas de este tipo cuentan con una vida útil muy larga.
El valor de pH es un indicador importante de para numerosas reacciones químicas y bioquímicas, y representa el «peso del hidrógeno». ¿Por qué?
El valor de pH cuantifica la concentración de iones de hidrógeno en un medio. Para ello, transforma la concentración de iones de hidrógeno en una corriente eléctrica.
La escala de valores de pH va desde 0 (extremadamente ácido, como el ácido clorhídrico) hasta 14 (extremadamente básico, como la sosa cáustica).
Los valores medidos de pH permiten evaluar con precisión el carácter ácido o básico de una sustancia, o su carácter neutro en caso de que el valor de pH sea 7. Esto permite garantizar la calidad constante de los productos alimenticios o medicamentos.
En términos puramente matemáticos, también hay valores de pH por encima o por debajo de la escala. Sin embargo, no tienen ningún significado práctico.
La medición del pH en la industria alimentaria no sólo debe ser especialmente precisa, sino que también requiere instrumentos de medición versátiles. Porque tiene que ser posible utilizarlas para una variedad realmente amplia de medios: para sustancias semisólidas, como la carne, para medios viscoplásticos como la gelatina, o el queso fresco y, por supuesto, para líquidos como la leche, las bebidas o el agua. En Testo encontrará las mejores sondas y sensores posibles para cada aplicación. Y todo lo que necesite en cuanto a accesorios y consumibles.
La medición del aceite de fritura es una de las mediciones rutinarias más habituales en el mundo de la gastronomía. Las comprobaciones visual y olfativa por sí solas no permiten valorar si la calidad del aceite de fritura se mantiene intacta y cumple las disposiciones legales. Con un medidor de aceite de fritura de Testo podrá realizar rápidamente el control de calidad, sin emplear productos químicos. Los sensores capacitivos para aceite y un diseño especial permiten efectuar la medición en el aceite a alta temperatura y proteger al usuario de la freidora caliente. Una gran pantalla iluminada muestra claramente si se han alcanzado los valores críticos de TPM. Así se ahorrará cambiar el aceite de fritura con demasiada frecuencia solo por sospechar que pudiera haberse degradado. Además, a largo plazo, sus costes en aceite de fritura pueden reducirse hasta un 20 %.