Diseño, tecnología y equipamiento hacen de este termómetro infrarrojo testo 831 una herramienta óptima para la industria alimentaria. Benefíciese de un manejo sencillo, una medición que ahorra tiempo y de los resultados confiables que proporciona el termómetro infrarrojo.

• Práctica forma de pistola: manejo sencillo con una mano y escaneo rápido mediante gatillo para dedo índice
• Completo escaneo en cuestión de segundos: con dos mediciones por segundo se puede realizar una medición de temperatura extremadamente rápida, ideal para la verificación de lotes completos de mercancías o estanterías refrigeradas
• Medición de temperatura precisa incluso a grandes distancias: gracias a la óptica 30:1 medirá también a grandes distancias. A una distancia de un metro, el diámetro del área es de sólo 3,6 cm, de esta forma podrá medir la temperatura de productos pequeños, como los envases de yogur
• Visualización del área de medición: gracias al doble haz laser, se puede visualizar fácilmente el área de medición. Ambos puntos rojos de láser marcan el diámetro del círculo sobre el que se medirá la temperatura superficial
• Función de alarma y valores máximos y mínimos: es posible determinar hasta dos valores límite para la alarma, de modo que en caso de exceder dicho valor se producirá una señal visual y acústica. El termómetro también posee función de retención e indicación de los valores máximos y mínimos
• Con sostén para cinturón: óptimo para conservar el termómetro infrarrojo testo 831 es la funda con presilla de cinturón. De esta forma podrá fijar el testo 831 al cinturón y tenerlo  siempre a mano para la medición
• Amplio rango de medición: de -30 °C (productos congelados) hasta +210 °C (mostrador caliente)
• Certificación HACCP: el termómetro infrarrojo dispone de certificación HACCP y es adecuado perfectamente para la industria alimentaria